La reina Isabel II ha decidido sacar a subasta uno de los coches más emblemáticos del patrimonio real de Sandringham (Norfolk, este de Inglaterra), un clásico Land Rover Defender que utilizaba en el pasado para acudir a cacerías.
El vehículo cuenta con asientos con calefacción incorporada, ventanas automáticas y una nueva capa de pintura. El precio que se estima que alcance en la subasta oscila entre 43 mil dólares (31,500 euros) y 58 mil 500 dólares (42,500 euros).
Según informa un portal inglés de noticias, el automóvil será uno de los artículos estrella de la subasta que tendrá lugar el próximo 8 de marzo en el Museo de Brooklands (Surrey, Reino Unido), que cuenta con una gran colección de automóviles, motocicletas y aviones históricos.
"Este vehículo ha formado parte del patrimonio de la reina Isabel de Inglaterra en Sandringham y fue usado por la reina, el duque de Edimburgo y el príncipe Carlos para acudir a partidas de caza en el pasado. Uno de los administradores del patrimonio real ha confirmado que el coche se encuentra en perfectas condiciones, ya que se han llevado a cabo labores de mantenimiento. Es muy inusual que un coche de estas características salga a la venta, ya que los miembros de la casa real suelen ceder en alquiler este tipo de vehículos para recuperarlos tras unos cuantos años; esto hace del coche un ejemplar muy raro y exclusivo", cita el texto del portal.