La Reina del Pop se embarcó ayer en un vuelo hacia el sureste de África con sus hijos David y Mercy y se dirigió directa al orfanato donde creció el mayor de los hermanos antes de ser adoptado por la cantante en 2006. Sin embargo, la artista podría tener planeada una visita al padre biológico de David, Yohane James Banda, aunque se desconoce por el momento el itinerario completo de la intérprete en el país, y si también llevará a su pequeña Mercy a visitar a su tío, quien ya ha manifestado su voluntad de ver de nuevo a su sobrina al enterarse de la llegada de Madonna.
"Nadie me dijo nada de la visita de Madonna. Espero que haya traído a Mercy porque tenemos muchísimas ganas de reencontrarnos con ella", explicó el tío de la hija adoptiva de la cantante.
Tras la visita al orfanato, la estrella volvió al exclusivo complejo hotelero de Kumbali, en la localidad de Lilongwe, el mismo lugar en el que se ha alojado en ocasiones anteriores. Se ignora si sus otros dos hijos, Lourdes y Rocco, se encontraban con ella pero un trabajador del hotel confirmó que se habían preparado 12 habitaciones para la artista.
"Se pidió a todos los huéspedes que abandonaran las habitaciones el jueves y no estamos registrando a nuevos huéspedes", explicó el empleado.
El lujoso alojamiento cobra 150 dólares por persona y noche y se encuentra en medio de una reserva forestal y al lado de una bonita granja local. Además, el hotel se encuentra a poca distancia de la capital del país, un lugar perfecto para la comodidad en el transporte de la diva.
Esta visita de Madonna se produce tras comprometerse durante el proceso de adopción de Mercy a que sus hijos visitarían su tierra natal cada dos o tres años, un trato que consiguió ante un tribunal de Malaui tras serle denegado en un primer momento la adopción por no vivir en el país.