En la ceremonia que ayer domingo entregó los premios cinematográficos más importantes del año hubo pocas sorpresas y menciones para prácticamente todas las favoritas, a excepción de 'La noche más oscura', la cinta de Kathryn Bigelow sobre la caza de Bin Laden, que se fue a casa con las manos casi vacías. La película que protagoniza Jessica Chastain vivió, sin embargo, una de las particularidades de la noche, alzándose con el premio al mejor sonido pero compartido con 'Skyfall', la película que, contra todo pronóstico, no le bastó a Javier Bardem para competir por un Oscar como mejor actor de reparto y que hizo subir al escenario a la inglesa Adele para recoger su premio por la mejor canción original.
La película de Ben Affleck, 'Argo', se hizo con la estatuilla más venerada: la de mejor película, entregada sorprendentemente a distancia por la primera dama estadounidense, Michelle Obama. La película, rodada en Irán, se hizo también con el premio al mejor guion adaptado y al mejor montaje. El actor convertido ya en exitoso director y productor con la tercera película que firma, agradeció de nuevo el galardón al "trabajo" que lleva a cabo con su mujer, la también actriz Jennifer Garner, con quien lleva casado siete años.
"Es un trabajo, pero es el mejor tipo de trabajo y no hay nadie en el mundo con quien querría hacer esto", aseguró nervioso el intérprete.
La otra triunfadora junto con 'Argo' fue 'Life of Pi', que le dio a Ang Lee su segundo Oscar como mejor director por su lúcida fábula, que también triunfó en los apartados de mejores efectos visuales y mejor fotografía.
Por su parte, 'Lincoln' y 'Silver Linings Playbook' se hubieran ido de vacío si no se hubiera premiado a sus dos respectivos protagonistas, Daniel Day-Lewis y Jennifer Lawrence. Así, el actor que dio vida al legendario presidente de Estados Unidos cumplió todas las quinielas que lo situaban, una vez más, como indiscutible ganador en su categoría, lo que hizo por tercera vez.
"No iba en busca de que me etiquetaran como actor misterioso, no era mi intención crear un halo de misterio alrededor de lo que hago. Lo que de algún modo ha sido malinterpretado es que me tomo mucho tiempo para preparar cada personaje, porque disfruto de ese trabajo y me llena tener tiempo para pensarlo. Es pura alegría, un puro placer en todo el proceso de descubrimiento. Es un juego, nunca he pensado oscurecer ese hecho", declaró el actor inglés, con respecto a la ausencia de la escena pública que suele practicar entre papel y papel.
En el caso de Jennifer Lawrence -y aunque se trataba de su segunda nominación en los premios pese a sus escasos 22 años- la actriz recogió (cayendo lamentablemente en las escaleras al hacerlo) su primer Oscar como actriz principal, venciendo a la veterana Emmanuelle Riva -quien ayer cumplía 86 años-, a su principal competidora Jessica Chastain y a Naomi Watts, heroína de la española 'The Impossible'.
"Hoy ha sido muy estresante, todo el mundo se ha arreglado en mi casa. Me he sentido como Steve Martin en 'El padre de la novia', con todo el mobiliario cambiado de lugar. Ni siquiera he tenido tiempo para comer y me muero de hambre", explicaba Jennifer antes de empezar la gala.
El apartado interpretativo también premió a 'Los Miserables' con el Oscar a la mejor actriz de reparto para Anne Hathaway, aunque el musical también recibió menciones por su mezcla de sonido y maquillaje y peluquería, aunque no triunfó en la categoría de mejor vestuario, donde el español Paco Delgado vio cómo la película 'Anna Karenina' le arrebataba la preciada estatuilla.
Por último, otro de los títulos que más nominaciones atesoraba era 'Django Unchained', la violenta creación de Quentin Tarantino. Además de recibir el enésimo premio como mejor actor de reparto gracias al trabajo del carismático Christoph Waltz, el director también recogió emocionado el triunfo al mejor guion original.
Otros ganadores en una gala que será recordada como excesivamente larga fue el éxito de Disney, 'Brave', como mejor película de animación, y la cinta austriaca 'Amor', que venció en el apartado de mejor película extranjera, título que no le permitió ni oler el Oscar a 'No', la cinta que representaba a Chile y que protagoniza Gael García Bernal.