Elizaveta Bulokhova, modelo canadiense de 25 años, se encontraba en la mejor etapa de su carrera hasta que con tan sólo 24 años los doctores le detectaron cáncer de hueso.
Esta top model caminaba por las pasarelas más importantes del mundo y en el mes de mayo de 2014 durante unas vacaciones que Elizaveta tomaba con su novio Roman Trouberskoi, una hinchazón en el área de la mandíbula la llevó a un hospital de Amsterdam donde le fue detectada tan terrible enfermedad.
Con un mes de embarazo, la joven fue diagnosticada con osteosacroma, un tipo de cáncer que afecta directamente a los huesos, dicha enfermedad le hizo perder el 95% del hueso de la mandíbula.
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Al enterarse de la noticia, los médicos le recomendaron interrumpir su embarazo para comenzar el tratamiento de quimioterapia y así poder salvar su vida: "No comenzar la quimioterapia a tiempo bajaba mis posibilidades de supervivencia. Pero decidí que lo que tenía que pasar, lo aceptaría. Lo acepté día a día", comentó la modelo.
Foto Manolo Ceron
Luego de no tratar su cáncer, tuvo una cirugía que retrasó las quimioterapias y tiempo después pudo dar a luz a su hijo Valentin, 10 semanas antes de la fecha real de parto.
"No puedo creer que soy mamá y que por fin tengo mi propia familia...Me siento maravillosa, como si nada hubiera pasado? se siente como si mi vida hubiera seguido igual que hace un año. Esto que me sucedió fue una especie de terapia, pasar el tiempo en casa conociéndome más profundamente es realmente valioso, esos días fueron como un spa para mi.", declaró Elizaveta a una revista de moda.
Ahora, con su mandíbula reconstruida, la modelo regresa al mundo de la moda con una sesión de fotos que le ha dado la vuelta al mundo. El fotógrafo Manolo Ceron fue el encargado del shooting.
"Pienso que son realmente increíbles, y mi cirujano hizo un excelente trabajo, son como un arte hecho en mi. Quisiera recordarle a la gente que tú eres el único que decide que tan bello puedes ser, como te sientes te ves y si te amas a ti mismo nada puede derrotarte, ni siquiera el cáncer. Todas las imperfecciones que tenemos se ven perfectas en cada uno de nosotros. Las cicatrices, la falta de pelo en el cuerpo, todo eso sólo te recuerda lo fuerte que eres y como te defiendes de esta enfermedad. Te vuelves orgulloso como persona y eso te vuelve mucho más importante?Me siento hermosa, además de que soy hermosa".
Foto Manolo Ceron