El actor inglés ha estado vinculado durante los últimos cuatro años a su personaje Edward Cullen y se resigna a dejarlo ir. Tanto cariño le tiene a su misterioso vampiro que no le importaría encarnarlo de nuevo en una parodia erótica de la saga.
"He pensado seriamente en meterme en el porno. Podríamos hacer versiones eróticas de las películas de 'Crepúsculo'. Particularmente apuesto por 'Amanecer sexual'", bromeó el actor al periódico Daily Star.
Sin embargo, la idea de Robert no parece atraerle mucho a su compañera de reparto y pareja en la vida real, Kristen Stewart, ya que sólo mostrar su parte más sensual ante la cámara le pareció enormemente difícil.
"No hace ninguna gracia tener que verte poniendo caras sexys. Es del todo absurdo, quería morirme cada vez", explicó Kristen.
A pesar de los intentos del actor por alargar de algún modo la popular saga, la nueva película 'Amanecer: parte 2' supone la última vez que Kristen y Robert promocionan 'Crepúsculo'. En el estreno en Londres el pasado miércoles, Robert contó que para no echar tanto de menos a su personaje quiso quedarse con un recuerdo del set de rodaje. "Intenté robar el Volvo, pero no me dejaron", apuntó.
Aprovechando su paso por la capital británica, la joven estrella dijo además que le encantaba estar de vuelta en su país natal. "Me encanta Londres. Me encantaría pasar más tiempo aquí, pero siempre me salen proyectos fuera", señaló. También explicó que estar en casa le permitía poder comer alguno de sus platos favoritos, que no encuentra fácilmente en Hollywood, como un sándwich con Marmite o alubias con tomate.