El cantante y expareja de Katy Perry, John Mayer, se llevó hace tres años una desagradable sorpresa al estropearse uno de los relojes de su lujosa colección de Rolex -valorada en 5 millones de dólares (3, 6 millones de euros)- al descubrir que el reloj que había comprado en 2007 a Robert Maron era una copia. La propia fábrica de la firma suiza -encargada de su reparación- le informó del desagradable hallazgo.
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Según fuentes del portal TMZ, en un principio Maron admitió su error y todo se solucionó amistosamente cuando Mayer devolvió el reloj y pudo comprar otro. Sin embargo ahora el cantante reclama una indemnización de 656 000 dólares (470 000 euros) por otras siete piezas que la casa Rolex ha identificado como falsificaciones.
Robert Maron es un conocido vendedor de relojes entre las celebridades, una profesión gracias a la cual conoció a Charlie Sheen, para quien ha trabajado como representante y consejero de medios.
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Mayer, por su parte, es un gran apasionado de la marca Rolex. Su primer "reloj bueno" fue el modelo Explorer. Y tras él, llegaron otros muchos.
"Para mí va más allá de la apariencia o el peso de la esfera. Es algo más, una sensación que te emociona. Así fue como empecé yo a coleccionar relojes de lujo", explicó el cantante al portal Hodinkee.com.
La firma fabrica piezas cuyo coste oscila entre los 5 000 dólares (3 600 euros) y los 500 000 (360 000 euros) para los modelos más exclusivos.