La actriz Paula Patton y el cantante Robin Thicke decidieron poner punto y final a su matrimonio el pasado mes, pero aunque ella estaba decidida a pedirle el divorcio, ahora podría estar considerando su postura.
Desde que se separaron, Paula y Robin, quienes llevan ocho años casados y tienen un hijo de tres años en común: Julian, han mantenido el contacto, lo que les habría llevado a considerar una posible reconciliación, según han informado fuentes cercanas a la pareja al portal TMZ.
En todo este tiempo, el cantante no ha desatendido sus compromisos como padre, ya que ha seguido en contacto con el pequeño Julian mientras se encontraba de gira y le ha visto siempre que le ha sido posible, algo que ha impresionado a Paula.
Por el momento la intérprete no ha elegido abogado para el divorcio, ni parece que tenga intención de hacerlo. Sin embargo, aunque sus conversaciones han sido "cordiales", Paula no estaría muy contenta con las declaraciones de amor públicas que le ha hecho su marido durante su gira.
"Cuando amas a alguien, vas a luchar por esa persona, sin que importe nada más", explicó el artista a su público en el Madison Square Garden de Nueva York la semana pasada, mientras que unos días antes señalaba durante un concierto en Atlantic City: "Nunca dejes de creer y nunca dejes de amar. Incluso aunque esté acabado, asegúrate de que tratas a la otra persona correctamente, y también a tu familia. Cuida de tu madre, de tus niños y las cosas buenas vendrán solas. Sólo sigue pensando que Dios es bueno. Eso es lo que me mantiene en pie. A veces, cuando me asusto un poco o me preocupo por el futuro, sólo intento ser positivo y hacer todo lo que puedo para repartir amor y alegría".
Aunque al anunciar su separación la pareja insistía en que se trataba de una decisión tomada de mutuo acuerdo, lo cierto es que desde el principio se especuló que fue Paula quien terminó la relación, mientras que su esposo habría hecho todo lo posible para hacerle cambiar de opinión.