La espontaneidad que a veces proyecta el príncipe Guillermo de Inglaterra en sus apariciones públicas dejó completamente abrumada a la pequeña Madison Lambe el pasado día de Navidad, ya que la pequeña de 12 años todavía no puede creer que el duque de Cambridge le pidiera posar con ella para una foto durante el tradicional desfile navideño que la familia real ofreció en la localidad inglesa de Sandringham.
"No podía creérmelo, Guillermo se acercó a mí y me pidió una foto. Me dijo: 'No puedes negarte a una buena instantánea navideña en un día tan especial', cogió la cámara y tomó una imagen de los dos. Fue un momento increíble, no me lo esperaba. Fue tan agradable conmigo, que todavía me emociono cuando lo recuerdo. He puesto la foto en Facebook y mis amigas no paran de hacer comentarios", explicó la joven al diario británico Daily Mail.
Guillermo parece haber aprendido del ejemplo de su padre, el príncipe Carlos, quien no dudó en compartir plano con un entusiasta admirador durante una visita reciente a una iglesia ortodoxa de Stevenage (sureste de Inglaterra): un método muy efectivo para ganarse el cariño de sus súbditos y, de paso, para protagonizar la anécdota de la jornada.
"Me acerqué a él y le pregunté que si podíamos hacernos una foto juntos, y por supuesto, no esperé a que los guardias de seguridad me sacaran de allí. Posamos juntos y ahora puedo presumir de haber conocido al príncipe en persona", comentaba el afortunado joven a la misma publicación.