'Britney Jean', el octavo álbum de estudio de Spears, se suma a su obra de hace dos años, 'Femme fatale', en esta nueva década para la estrella pop, con un trabajo que ya anticipa un tono más directo. No obstante, no abandona los escarceos con la música electrónica del anterior disco con nuevos temas como 'Work bitch' o 'Perfume', una balada que ella califica como 'tremendamente especial'.
La intérprete se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos tras su bajón personal y profesional, y los críticos supieron respaldar el arriesgado cambio de tercio que supuso 'Femme fatale' al valorarlo como uno de los mejores discos de la cantante, jugada que en diciembre podrÌía repetirse si 'Britney Jean' tiene el éxito esperado.
El respaldo que siempre ha tenido de su público más fiel y los ingresos que le supusieron en 2012 sus juicios en la segunda temporada de 'The X Factor' propiciaron que Forbes la nombrara la artista femenina con más ingresos del año. Una nueva alegría para la joven que construyó su carrera inspirada en Madonna, Michael y Janet Jackson, colofón a una trayectoria que ha conocido días peores.
EL CREPÚSCULO DE LA DIOSA. Los éxitos de la primera etapa de Britney Spears (EEUU, 1981), que cristalizaron en pegadizos temas de radio como 'Oops... I did it again!' y 'Baby, one more time', fueron la plataforma para un ascenso meteórico que conoció sus coqueteos con el cine, incluyendo la cinta para adolescentes 'Crossroads' y tanteos para un papel en el musical 'Chicago', que terminó desempeñando la actriz Lucy Liu.
Su mezcla de inocencia y sexualidad, que llegó a su máxima expresión en el célebre beso con Madonna en los premios MTV de 2003, estaba presente no solo en las letras y la tónica de sus canciones, sino en sus propios videoclips y giras musicales. Pronto se convirtió en uno de los objetivos favoritos de los paparazzi, que sacaban sus miserias personales con frecuencia ante el ojo público.
La vida sentimental de Spears ha sido tormentosa, desde una fallida relación con el cantante Justin Timberlake, que despertó la sospecha eterna sobre si la canción 'Cry me a river' del joven se refería a su expareja, a su fugaz matrimonio de 55 horas con su amigo Jason Allen Alexander, registrado como el enlace nupcial más breve en los anales de la prensa rosa.
Poco después, su sonado casamiento con el bailarín Kevin Federline y posterior divorcio la abocó a una espiral de perdición, que afectó a su imagen física, con bruscos cambios de peso o criticados cortes de pelo a cero; y a su estabilidad emocional, que devino en adicciones, pasos por clínicas de rehabilitación y pérdida de la custodia de sus hijos.
Esta serie de calamidades, que no se dio por terminada hasta 2009, fomentó la leyenda de la 'maldición Disney', que sufrían las exestrellas infantiles del canal de televisión para niños, como Lindsay Lohan o la mexicana Demi Lovato, quien recientemente pasó tres meses en una clínica psiquiátrica por desordenes alimentarios y un trastorno de la personalidad.
EL ÉXITO SE MIRA AL ESPEJO.
La nueva época de bonanza que vive Britney Spears, arropada por incondicionales y críticos de publicaciones del prestigio de Rolling Stones, nos retrotrae en cierto modo a sus primeros y bien exitosos pasos, que desde 1999 le han deparado más de trescientos galardones, entre los que se encuentran premios en galas como los Emmy, Grammy, MTV Music Awards o los reconocimientos que concede la revista Billboard.
Sus canciones han sido versionadas por todo tipo de artistas, como Travis, Local H, Lily Allen y hasta Kidz Bop, que en su franquicia de grandes éxitos musicales cantados por niños se atrevió a incluir en 2004 uno de los temas más adultos y tórridos de la 'niña mala' del pop, 'Toxic'.
Hoy Spears se mantiene más alejada de polémicas que antaño, como bien demuestra su relativamente tranquilo Twitter, pese a las triquiñuelas de piratas informáticos en 2009 que la hicieron pasar por adoradora de Satán primero y la dieron por muerta después.
La artista, que recientemente fue considerada para un papel en la tercera temporada de la comedia televisiva 'Modern family', se mantiene como el séptimo perfil de la red de 'microblogging' más seguido a nivel mundial, por detrás de Barack Obama, la cuenta oficial de YouTube y los también cantantes Taylor Swift, Lady Gaga, Justin Bieber y Katy Perry.