Fue en 1990 cuando David Joyner ?gradudado de técnico en electrónica y con la ocupación de maniquí viviente-- ganó una audición para caracterizar a Barney.
Joyner nació el 4 de julio de 1963 en la ciudad de Decatur, Illinois y su carrera comenzó a los 19 años. Desde entonces, se desempeñó casi siempre como muñeco.
Su debut lo tuvo como hombre maniquí, ya que trabajaba como de esto en distintas tiendas de ropa.
En entrevista con BuzzFeed, contó que la botarga pesaba unos 32 kilos y que la temperatura podía alcanzar los 50 grados.
"Tienes que sentirte muy cómodo contigo mismo y con tu transpiración. No puedes ser claustrofóbico, ya que el único lugar desde el que puedes ver es la boca, y cuando está cerrada, no puedes ver nada", cuenta David Joyner.
La recompensa a todo esto fue mayúscula: "Si mencionaba que era el que interpretaba a Barney, las mujeres decían: '¡Oh! ¡Wow!'. Te sorprenderías de lo bien que funcionaba" .
David le imprimió su toque al personaje del dinosaurio morado, la gracia de sus movimientos lo convirtió en un espectáculo sumamente atractivo, ya que reunía a cientos de personas que deambulaban por los centros comerciales en los que trabajaba.
Tras un intervalo de seis años donde se desempeñó como analista de sistemas, se lanzó de lleno al mundo artístico y empezó a ganar gran reconocimiento al actuar en clubes y en programas de televisión como El señor entretenimiento, David E. Joyner, el hombre maniquí.
Fue hasta 1990 cuando ganó una audición para caracterizar a Barney, el dinosaurio, que se transformaría en el ídolo de los niños.
Joyner interpretó al personaje en el show televisivo Barney y sus amigos -sin hacer la voz, que era de otro actor- entre 1992 y 2001; y recorrió el mundo haciendo innumerables presentaciones en teatros y escenarios de distinta índole.
A pesar de todo lo bueno que vivió con el personaje del dinosaurio, en abril de 2001 decidió salir del disfraz e iniciar una carrera actoral como él mismo, pero no tuvó el mismo impacto que como Barney.
Fue años más tarde que le ofrecieron convertirse en Hip Hop Harry, el osito que baila y se convirtió en otro éxito mundial.