Los Duques de Cambridge emprendieron un nuevo viaje con su primogénito, se han trasladado hasta la localidad de Bucklebury (sureste de Inglaterra), donde los padres de Catalina tienen su mansión familiar, y donde pasarán los primeros días de vida del recién nacido.
Antes de abandonar la capital británica en el mismo vehículo que ayer transportó a la familia desde el hospital hasta su residencia, el príncipe Guillermo presentó al futuro rey de Inglaterra a la persona que actualmente ostenta ese cargo, la longeva Isabel II, quien acudió esta mañana al palacio de Kensington para conocer a su bisnieto poco después de que lo hiciera el tío de la criatura, el príncipe Enrique. Una vez solventados todos sus compromisos familiares, los duques y el pequeño príncipe de Cambridge pusieron rumbo a su actual destino vacacional, llegando a la casa de los Middleton alrededor de las dos de la tarde hora local bajo fuertes medidas de seguridad.
La visita de quienes todavía monopolizan la atención mediática en las Islas Británicas no pasó desapercibida para los vecinos del pequeño pueblo donde residen los Middleton, ya que antes de que Catalina y Guillermo hicieran acto de presencia en la zona, la carretera que da acceso a la propiedad de Carole y Michael Middleton ya estaba acordonada y custodiada por un furgón policial y varios agentes armados.
Se desconoce con exactitud el tiempo que pasarán los duques de Cambridge en el tranquilo condado de Berkshire, pero la prensa británica está convencida de que su estancia no durará menos de una semana, aunque también se especula con la posibilidad de que Catalina decida quedarse con sus padres mucho más tiempo del que podría disfrutar su marido, quien dentro de dos semanas deberá reincorporarse a su puesto como piloto de rescate en la fuerza aérea al ver terminada su baja por paternidad.
El recién nacido príncipe de Cambridge ya ocupa el tercer puesto en la línea de sucesión al trono británico, a pesar de que sus orgullosos padres todavía no han conseguido darle un nombre o, al menos, aún no se han animado a desvelarlo. Aunque el pequeño posiblemente no recordará la sucesión de personalidades que ha conocido en sus dos días de vida, el primogénito de Guillermo de Inglaterra ya ha compartido habitación con todos los miembros de la familia real británica a excepción del príncipe Felipe, duque de Edimburgo, quien todavía se recupera en el hospital de una reciente operación.