Es un deporte donde la resistencia y la velocidad mandan, y donde la amistad podría no existir, pero el motoclismo Enduro es todo lo contrario: una competencia en el que el reto es contra uno mismo, al poner a prueba la habilidad del piloto para resolver la encrucijada del recorrido, además de la convivencia dentro y fuera de la pista.
Aquí no se trata de ser el más veloz, sino el más hábil; incluso, no se tiene que tomar ventaja en tiempos sobre los rivales en el recorrido. Se requiere de soportar el ritmo de los días anteriores de la competencia y llegar en óptimas condiciones al día final, donde se decide el título, luego de restar los puntos por los errores cometidos durante los recorridos previos.
Caras Sports platicó con Ricardo Sokol Baldwin, Javier Garza, Manuel Torres de la Rosa y Elías Polos Fayas, enduristas de hueso colorado, quienes comentaron algunas de sus experiencias en las pistas a bordo de sus motocicletas de más de 100 kilos de peso, con cilindrada de entre 250 a 400 centímetros cúbicos, y un valor superior a los 100 mil pesos.
El motociclismo Enduro es un rally contra el tiempo. Cada recorrido diario, señalado en los árboles, está integrado por diversas etapas, las cuales se deben cumplir en un tiempo indicado por los organizadores, recibiendo el competidor penalizaciones por cada minuto de retraso.
Cada motociclista arranca con diferencia de un minuto, desplazándose a una velocidad promedio de 40 km/h por lo accidentado del terreno, que incluye constantes elevaciones, descensos, cruce de ríos, así como paso entre rocas y troncos.
En un día, los participantes recorren de 120 a 130 kilómetros, en jornadas de 4 a 7 horas, dependiendo de lo accidentado del recorrido, el cual pone a prueba los conocimientos de navegación y control de la velocidad. Todo esto combinado con una buena condición física por la pista, especialmente en hombros, brazos y espalda.
El último día de la competencia se realiza la prueba especial de velocidad, donde se decide al vencedor, que es quien realiza el mejor tiempo, por haber llegado en las mejores condiciones físicas.
Lee el artículo completo en la edición de febrero de Caras Sports.