Pareciera una broma pero no lo es. Dieter Kindlmann, el entrenador de María Sharapova, tuvo que firmar un contrato que le impide tener una relación sentimental con la rusa.
El tenista alemán aceptó una cláusula muy singular: debe resistirse a los encantos indiscutibles de la campeona rusa y no debe "distraer" a su compañera ni en los entrenamientos, ni durante las horas que pasa con ella de gira por todo el mundo, según recoge el diario alemán Bild.
Sin embargo, Dieter sabe que María es muy leal por lo que no se preocupa por estos detalles.
"Es una campeona indiscutible y una persona muy leal", aseguró el tenista alemán aludiendo a la relación que tiene Sharapova con el joven tenista búlgaro Grigor Dimitrov. "María es muy feliz con su novio, hasta ahora no he provocado conflicto de celos entre ellos", finalizó.