La princesa de Asturias, Letizia Ortiz, siempre ha causado polémica por su delgada figura y esta vez no ha sido la excepción.
Durante su asistencia al Auditorio Nacional de Música por el 80 aniversario de la Casa de Nazareth, en España, la esposa de Felipe de Borbón lució un vestido de la firma Hugo Boss, de la colección primavera verano 2010, en color petróleo con volante cruzado.
Su outfit delató sus esqueléticos brazos, su diminuta cintura y sus delgadas piernas, lo que hace pensar que en la dieta diaria de su Alteza algo no va bien.
Muchos medios españoles resaltan que doña Letizia da una imagen de tener poca grasa en el cuerpo, lo que no se sabe es si es una condición genética, si es debido al estrés o simplemente al exceso físico.
Por cierto que Letizia no estrenó vestido para esta especial ocasión, pues recurrió a su amplio armario y recuperó uno que había llevado en septiembre de 2010 en Sevilla.
¿Sus complementos? unos magníficos pendientes brillantes, un clutch negro Hugo Boss y unos tacones nude. Respecto al maquillaje, Letizia optó por algo natural que combinó con el pelo recogido en un moño bajo y suelto.
