A pesar de que algunos medios aseguraban que la diva del Bronx habría reaccionado con furia ante la noticia de que su exmarido disfrutaba de un nuevo idilio sentimental, lo cierto es que la popular artista parece haber acogido a la joven Chloe Green --heredera del emporio británico Topshop y nueva pareja del cantante portorriqueño-- como una más de la extensa familia política que rodea a los hijos del exmatrimonio, los mellizos Max y Emme.
De esta forma, Jennifer habría invitado a Marc y a Chloe a reunirse en la casa que comparte con el bailarín Casper Smart para que todos pudieran conocerse mejor, y así ofrecieran a los niños una imagen de normalidad.
"Como siempre ha ocurrido desde el fin de su matrimonio, la amistad y el cariño entre Marc y Jennifer permanecen intactos, por lo que Jennifer siempre se esfuerza en ayudar a su exmarido a que sea feliz. Por eso, Jennifer y Casper [Smart] decidieron dar a Chloe la bienvenida a la familia con un encuentro en su casa, en el que los cuatro hablaron de su relación con los niños y que puso de relieve la buena sintonía que existe entre Jennifer y Chloe.
"Chloe y Marc están profundamente enamorados, a pesar de que llevan solo unas pocas semanas disfrutando mutuamente de su compañía. Se están tomando la relación muy en serio y, de hecho, Chloe se está planteando abandonar su Gran Bretaña natal y mudarse con él a Estados Unidos.
Ya ha empezado a mirar algunos apartamentos en Nueva York, donde les encanta salir a divertirse, y en Miami, donde reside Marc la mayor parte del año", explicó otra fuente del entorno de Chloe.
La gran seguridad que proyecta la heredera de Topshop en relación a sus proyectos de futuro con el intérprete boricua se explica también por el visto bueno que su padre ha dado a su historia de amor, una bendición que toda la familia Green escenificó recientemente al compartir con Marc una distendida velada en Miami.
"A los padres y al hermano de Chloe se les veía muy cómodos con los gestos de cariño que intercambiaban Marc y su hija a la vista de todo el mundo. El grupo al completo disfrutó mucho del espectáculo de música electrónica que ofrecían en la discoteca, y a ese ambiente relajado contribuyeron las numerosas botellas de Don Perignon que llegaban sin cesar a la mesa que compartían", filtró un testigo de la peculiar escena.